Los trastornos generalizados del desarrollo (TGD), entre los que se
encuentra el autismo, se caracterizan porque los afectados tienen
dificultades para desenvolverse en diversas áreas: la comunicación, la interacción social, y la realización de
actividades, que se ve limitada en número y presenta un patrón
repetitivo y monótono.
Síndrome de Asperger: forma
bastante leve de autismo en la cual los pacientes no son capaces de
interpretar los estados emocionales ajenos (carecen de empatía). Estas
personas son incapaces de relacionar la información facilitada por el
entorno y el lenguaje corporal de las personas acerca de los estados
cognitivos y emocionales de estas
Síndrome de Rett:
trastorno cognitivo raro que se manifiesta durante el
segundo año de vida, o en un plazo no superior a los 4 primeros años de
vida. Se caracteriza por la aparición de graves retrasos en el proceso
de adquisición del lenguaje y de la coordinación motriz.
Trastorno de desintegración infantil:
aparece un proceso súbito y crónico de regresión profunda y
desintegración conductual tras 3-4 años de desarrollo cognitivo y social
correctos. Habitualmente existe un primer periodo de síntomas
característicos, al que sigue la pérdida progresiva de
capacidades de relación social, con alteraciones marcadas de las
relaciones personales, de habla y lenguaje, pérdida o ausencia de
interés por los objetos.
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS).
Se diagnostica a niños que presentan dificultades de comunicación,
socialización y comportamiento, pero que no cumplen los criterios
específicos para el diagnóstico de ninguno de los otros trastornos
generalizados del desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario