El término autismo proviene de la palabra griega eaftismos, cuyo significado es "encerrado
en uno mismo". El autismo no es una enfermedad, sino más bien un desorden del desarrollo
de las funciones del cerebro permanente y profundo. En muchos casos, el autismo
causa problemas con:
la comunicación, tanto verbal como no-verbal.
En el Autsismo las interacciones sociales con otras personas, tanto físicas (como
abrazarse o agarrarse) y verbales (como mantener una conversación) no son fáciles
de llevar, las rutinas o comportamientos repetitivos, como repetir palabras o acciones
una y otra vez, seguir sus rutinas o el horario para sus actividades de manera obsesiva,
o tener maneras muy específicas para arreglar sus pertenencias.
Los síntomas en general son incapacidad de interacción social, aislamiento, esterotipos
(movimientos no controlados de alguna extremidad, generalmente las manos), conductas
muy rígidas, negación a cualquier cambio o novedad y repetir una acción determinada
muchas veces.